¿COMO HACER QUE NUESTRO CABALLO SEA MAS FELIZ?
Tener un caballo feliz es de vital importancia porque afecta a su estado de ánimo, confianza y rendimiento.
A parte de que la felicidad de un caballo radica ante todo en su salud, hay un aspecto de la misma a destacar, la salud psicológica. Los caballos pueden sentir nuestros niveles de energía, reaccionar a nuestro tono de voz y a nuestros gestos, incluso el caballo puede notar nuestro estado de ánimo, ya sea bueno o malo.
Por todo ello, es importante que pasemos el mayor tiempo posible con nuestro caballo para reforzar los vínculos de confianza y respeto mutuo que influirán a la hora de ser montado y trabajado.
Un caballo feliz ve al propietario como un "líder".
El oído del caballo se acostumbra al tono de voz de su jinete y le transmite paz y tranquilidad. Estos factores crean un vínculo de complicidad en el manejo diario del caballo, tanto en la cuadra a la hora de cepillarlo, ensillarlo, etc. como a la hora de trabajar en la pista o en el campo.
Cuando estemos montando, es importante realizar un trabajo simétrico y equilibrado. Esto hará que disfruten tanto jinete como caballo del trabajo realizado. De esta manera, el próximo día de trabajo, el caballo estará más dispuesto y entregado en la monta, con una mente y actitud más centrada en el nuevo trabajo y con ganas de aprender mucho más.
Podemos utilizar su curiosidad e intentar establecer nuevas experiencias para convertirle en un caballo más confiado y más valiente a la hora de afrontar situaciones desconocidas. Si algo le molesta, debemos pensar en qué se puede hacer para solucionarlo y poder ayudarlo.
No nos debemos de olvidar de adoptar siempre una actitud relajada con él y que no perciba nuestra falta de tiempo o nuestra inquietud. Además, siempre debemos premiar su buena actitud y lo que es más importante, vigilar su estado de salud en el más amplio sentido de la palabra.